La Historia de Zoë

En La Colonia Perdida se narraban las aventuras de la familia formada por Zoë Buttin, Jane Sagan y John Perry en una colonia nueva, colonia destinada a servir de cebo para atrapar a un general enemigo de la Unión Colonial.
En esta obra se repite la misma historia, pero desde el punto de vista de Zoë. Se trata de un recurso literario original, que también ha sido explotado por Orson Scott Card, así que yo recuerde.
Como anécdota, el propio autor reconoce que le resultó más difícil de lo que parecía. Y es que para un hombre maduro, ponerse en el lugar de una adolescente no resulta sencillo; algún conocido le sugirió que se hiciera amigo de adolescentes, cosa que por supuesto no llegó a hacer, pues habría significado tener que afrontar una orden de alejamiento, o algo peor. En todo caso, John Scalzi optó por guiarse por el criterio de mujeres de su entorno, empezando por su propia esposa.
Como sea, el resultado se lee bien, y es tan ameno como cualquier otro libro del autor. Con su humor habitual. Eso sí, para quien acabe de leer el otro libro, puede resultar cansino leer los mismos sucesos, pues desde el punto de vista argumental este libro no aporta nada nuevo.
Si quieren leer más sobre esta serie:
La Vieja Guardia
Las Brigadas Fantasma

La Colonia Perdida

En los episodios finales de Las Brigadas Fantasma aparecía un nuevo personaje, Zoë Buttin, la hija de Charles Buttin, traidor a la especie humana. Muerto su padre, se le ofrece la posibilidad de adopción por parte de la pareja formada por John Perry (el nonagenario protagonista de La Vieja Guardia) y Jane Sagan (la jovencísima teniente de las Brigadas Fantasma).
La peculiar familia hace vida normal como colonos en un planeta cualquiera de la Galaxia (ni Perry ni Sagan pueden ir a la Tierra), hasta que se les ofrece comandar un nuevo grupo colonizador en un planeta recién estrenado.
Pero pronto descubren que nada es lo que parece, y el nuevo planeta de colonos está destinado a jugar de peón involuntario en un complicado ajedrez cósmico, donde si hay jaque ellos serán las víctimas.
Con este episodio finaliza la trama de La Vieja Guardia... pero Scalzi nos guarda aún una sorpresa.

Las Brigadas Fantasma

Durante la última aventura del protagonista de La Vieja Guardia, conoce a una extraña teniente llamada Jane Sagan. Esta peculiar mujer se parece enormemente a su antigua esposa, ya perecida. Investigando el tema, descubre la existencia de un grupo de comandos especiales a los que llaman, de manera coloquial, las Brigadas Fantasma.
Este segundo volumen narra las aventuras de estos soldados especiales.
Creados a partir de cuerpos modificados genéticamente, a diferencia de los soldados coloniales normales no tienen la personalidad de un anciano, sino una mente sintética, infantil. Con la mentalidad de un niño, la falta de escrúpulos y de miedo de un niño, pero todo ello en un cuerpo de adulto con capacidades superhumanas. Los alienígenas les temen, y con razón, pues no tienen piedad. Las misiones más duras les son encargadas, y ellos las cumplen a rajatabla. Son máquinas de matar.
Pero en el cuerpo de un comando especial se ha colado la personalidad de un traidor a la humanidad...

enlace a la crítica de La Vieja Guardia

La Vieja Guardia

Este libro de John Scalzi recuerda a Tropas del Espacio (Robert Heinleim), y no es casualidad. El mismo autor lo reconoce, y podríamos decir que se trata de un homenaje. Una historia bastante similar, pero adaptada a finales del siglo XX y comienzos del XXI.
Como en el libro de Heinleim, se narran las aventuras de un soldado terrestre en el espacio, donde ha de luchar contra toda clase de alienígenas hostiles. Pero aquí ya aparece una diferencia significativa entre ambos libros: no estamos seguros de que los terrestres sean "los buenos de la película". Hay momentos en los que el protagonista se plantea si realmente tiene sentido luchar, o si los dirigentes humanos están haciendo lo correcto al mantener el enfrentamiento.
El título obedece a un detalle muy curioso en la técnica de reclutamiento: todos tienen 75 años en el momento de entrar en el Ejército Colonial. Todos ellos son terrestres y en la Tierra sólo se sabe que existe una Unión Colonial formada por planetas habitados por humanos, pero apenas saben gran cosa. Los reclutas suponen que de alguna manera se hará para que viejos de 75 años sean soldados aptos para luchar.
Pronto descubren que el procedimiento es más radical de lo que imaginan: se les suministran cuerpos nuevos, artificiales, equivalentes a jóvenes de 20 años. Superhombres y supermujeres, y con las mismas ganas de sexo de cualquier joven de esa edad.
El resto sigue el mismo esquema que el libro de Heinleim. Primero, la formación de los reclutas, la camaradería que va surgiendo entre ellos. Luego, las distintas misiones de guerra, con los camaradas que van cayendo. Y las nuevas amistades que van apareciendo.
La historia da para más de un libro, y así lo veremos en Las Brigadas Fantasma, La Colonia Perdida y La Historia de Zoë