De pronto, llaman a la puerta.
¡Al fin, comida!
(Era el repartidos de pizzas a domicilio)
26 marzo 2012
Hambre
De pronto, llaman a la puerta.
¡Al fin, comida!
(Era el repartidos de pizzas a domicilio)
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3 comentarios:
El hombre abrió la puerta y le clavó una navaja.
-¿Que no has oído al relator? El último soy yo -dijo. Y devoró la pizza.
...Pero ya son muchas palabras para un nanocuento.
La soledad te ronda, Felix visita al sicologo... o mejor, ve a una fiesta.
Que malo eres cristian. Y respecto a lo de la soledad, bueno, tengo mis motivos...
Este relato ha sido incluido en la antología Señales Mínimas, que será presentado el próximo 28 de septiembre
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